Durante el virreinato, la extracción minera fue el eje de la actividad económica de la Nueva España y sobre todo el motivo para la fundación de los asentamientos
humanos y por ende de la apropiación de los territorios.
En 1592 se descubrió un rico mineral de plata al oriente del puesto de San Luis, recién establecido. El sitio fue Cerro de San Pedro, lo que atrajo una cuantiosa
inmigración española.
Este lugar origina la fundación de San Luis como pueblo minero. La riqueza minera ocasionó el crecimiento de la región, funcionando el pueblo de San Luis como
residencia de los mineros.
El pueblo se constituyó en el centro geográfico y administrativo, generando un sistema de relaciones entre Cerro de San Pedro y los centros de procesamiento,